En un artículo anterior, donde te conté qué es el diseño gráfico, decía que para ser diseñador no bastaba con manejar los programas de ordenador como Photoshop, Illustrator o InDesign, sino que también había que aprender a diseñar.
Así que, para ello, debes empezar por conocer las bases fundamentales sobre las que se asienta la práctica del diseño gráfico.
Te explico.
Toda obra gráfica está compuesta por diferentes materiales visuales. Y esos materiales, a los que llamamos elementos del diseño gráfico, son con los que va a tener que trabajar el diseñador para lograr su pieza final. Para hacerlo con éxito, ha de ser capaz de combinarlos de manera estratégica (no vale colocarlos al tun tun) de acuerdo a una intención específica.
¿Y cómo sabe el diseñador la manera en que deben colocarse los elementos de su diseño?
Me alegra que me hagas esa pregunta.
Resulta que el diseñador cuenta con un conjunto de reglas, conocidas como principios del diseño gráfico, que son las que le guiarán a la hora de tomar estas decisiones.
En este artículo, dejaremos a un lado los principios para centrarnos exclusivamente en conocer cuáles son los elementos básicos del diseño gráfico.
Contenido que vamos a ver:
¿Qué y cuales son los elementos básicos del diseño gráfico?
A menudo se suele establecer un símil entre el diseño gráfico y una receta de cocina. Pues bien, con esto en mente, podría decirse que los elementos del diseño serían los ingredientes de la receta, así como los principios del diseño serían las instrucciones a seguir para realizarla.
Cada ingrediente (elemento) es una parte esencial en el proceso, y la forma en que los combinemos repercutirá en el resultado. Si no lo hacemos del todo bien, nuestro plato no estará todo lo bueno que debería (nuestro diseño no cumplirá su función de manera eficaz).
A continuación, vamos a ver los elementos básicos que forman la base de un diseño: el punto, la línea, el plano, la textura y el color.
1. El punto
El punto es el elemento más simple y de menor tamaño, y aunque normalmente lo asociamos con una forma redonda no tiene por qué ser así. Dependiendo de la función que vaya a desempeñar, se le puede representar con formas irregulares e incluso con forma cuadrada o triangular.
Además de por su forma, has de saber que los puntos también están definidos por su tamaño, por su color y sobre todo por su ubicación, ya que dependiendo de dónde los situemos en la composición gráfica, podremos crear piezas de diseño más o menos dinámicas.
Importante saber que un punto es considerado como tal, cuando el espacio que ocupa en la composición es muy pequeño. En el caso de superar un cierto tamaño con respecto a otras formas que lo acompañan, pasaría a considerarse un plano. (De los planos te hablaré más abajo).
Por otro lado, modificando de manera apropiada la formas, los tamaños y los colores de los puntos, podemos llegar a crear un efecto visual de profundidad y de volumen. Por ejemplo, los puntos que sean más pequeños parecerán estar más alejados y los grandes darán sensación de estar en un primer plano.
Como puedes ver, gracias a todas estas posibilidades que nos ofrece el punto, así como a su gran fuerza de atracción visual, nos es posible manifestar todo tipo de conceptos, sensaciones y emociones.
2. La línea
La línea es el elemento más utilizado en la composición gráfica, llegando a tener la misma importancia que la letra en el texto.
Podríamos definirla como la unión de varios puntos, como un punto en movimiento o como la estela que deja éste al moverse. Igualmente podríamos referirnos a ella como la aproximación de varios puntos, puesto que si realizamos una sucesión continua de puntos también estaríamos confeccionando una línea.
Como te puedes imaginar, la línea no es precisamente un elemento estático, más bien todo lo contrario, procede del movimiento y por tanto posee un enorme dinamismo.
Además de para transmitir sensación de movimiento, la línea es idónea para delimitar diferentes áreas en la composición. Un ejemplo muy claro lo veríamos en el menú de un sitio web.
Su presencia también es muy útil para definir direccionamiento, es decir, para dirigir la mirada del espectador a una zona concreta de la composición. Tiene pues, bastante influencia sobre los pensamientos y emociones de las personas que observan la obra.
Clasificación de las líneas
Según su estructura diferenciamos las siguientes:
Líneas simples
Se componen de un solo trazo y basta con una sola mirada para percibirlas:
» Rectas: son realizadas en una única dirección.
» Curvas: su dirección varía de forma continuada.
Líneas compuestas
Se componen de dos o más fragmentos de líneas rectas o curvas. Para visualizarlas bien necesitaremos desplazar la mirada en distintas direcciones:
» Quebradas: se forman con fragmentos de líneas rectas.
» Onduladas: se forman con fragmentos de líneas curvas.
» Mixtas: se forman con fragmentos de líneas rectas y curvas.
A la hora de crear diferentes sensaciones visuales dentro de la composición gráfica, nos ayudaremos de la forma, el grosor, el color y la textura. Cada una de estas características estructurales cumple diferentes funciones que nos permiten representar profundidad, volumen, fuerza, calma, inestabilidad, etc.
Capacidad expresiva de la línea
Ahora, vamos a ver las diferentes direcciones en que pueden trazarse las líneas:
- Líneas horizontales: generan sensación visual de calma, equilibrio y estabilidad.
- Líneas verticales: generan un equilibro más inestable que las horizontales, y producen una sensación visual de crecimiento y movimiento ascendente o descendente, según se utilice.
- Líneas oblicuas o inclinadas: generan inestabilidad y tensión, pero proporcionan más dinamismo que las dos anteriores.
La capacidad que tienen las líneas para definir el contorno de las formas que nos rodean, así como su capacidad expresiva, hacen de éstas unas perfectas emisoras de ideas y emociones.
3. El plano
Un plano es la representación gráfica de una superficie de dos dimensiones (altura y anchura), que tiene posición y dirección en el espacio. Además, el plano es infinito, por lo que tendremos que ponerle límites si queremos representarlo visualmente. Como resultado de esos límites, obtendremos formas planas.
Modos de definir los límites de un plano
- Mediante una línea de contorno
- Mediante una textura
- Mediante una tinta plana de diferente color que el fondo
Tipos de planos
Los planos, o como ya hemos visto, formas planas, pueden ser de dos tipos:
- Geométricos: tienen sus lados y ángulos iguales, y generan sensación visual de orden y estabilidad. En ellos diferenciamos tres formas básicas: el círculo, el cuadrado y el triángulo equilátero.
- Orgánicos: sus lados y ángulos son diferentes, y pueden adoptar infinitas formas. En este caso, la sensación visual que producen es inestable y más dinámica que la de los planos geométricos.
El plano y su capacidad tridimensional
Aparte de expresar tamaño, el plano tiene como función principal la de crear volumen. Para conseguirlo, basta con ubicar varios planos en distintas direcciones de manera adecuada.
Para representar volumen sobre una superficie plana también podemos recurrir a ciertos recursos como los colores, las texturas o el tamaño.
Capacidad expresiva de los planos
El gran poder expresivo del plano reside en el hecho de que se puede trabajar sobre él, con todos los demás elementos del diseño gráfico.
A través del plano es sencillo transmitir sensaciones visuales como el volumen, la profundidad, la superposición o el claroscuro entre otros.
Por tanto, no es de extrañar que diseñadores y artistas lo utilicen como parte esencial en sus obras.
4. La textura
La textura es una cualidad que sugiere el material del que está hecho una superficie. A diferencia de otros elementos del diseño gráfico, la textura puede ser percibida tanto por la vista como por el tacto. Cada textura puede ser lisa, suave, áspera, granulada, rugosa, aterciopelada, gomosa, etc.
Veamos:
- La corteza de un árbol: textura áspera y rugosa
- La cáscara de una nuez: textura rugosa
- La seda: textura lisa y suave
- El cristal: textura lisa
- El melocotón: textura aterciopelada
Los diseñadores y artistas emplean las texturas para obtener mayor expresividad en sus obras. Gracias a ellas también consiguen generar interés visual dentro de una composición, crear contraste, así como dirigir la mirada del espectador a un punto concreto.
Texturas naturales y artificiales
Estos dos tipos de textura están determinados por su origen. A las naturales las encontramos en la naturaleza, y las artificiales son las que han sido confeccionadas por el ser humano, ya sea de forma manual o mecánica.
Texturas táctiles
Como ya te imaginarás, estas texturas son las que percibimos a través del sentido del tacto. En el diseño gráfico las solemos encontrar en portadas de libros, en revistas, en etiquetas de vino, en diseño de packaging o también en papelería corporativa.
La intención de este tipo de texturas es crear un objeto de diseño que impacte al espectador y genere unas determinadas emociones en él.
Texturas visuales
Por supuesto, se trata de aquellas texturas que percibimos mediante el sentido de la vista. Son las más comunes en diseño gráfico, y las podemos encontrar tanto a través del uso de fotografías como de representaciones gráficas. (Observa también los tres ejemplos anteriores, donde hablábamos de texturas naturales y artificiales).
5. El color
El color es un elemento fundamental en todo proyecto de diseño gráfico. Por un lado, contribuye al enriquecimiento de la expresividad del resto de elementos, y por otro, tiene la capacidad de atraer la atención del observador, así como de comunicar y expresar diferentes ideas, sensaciones y emociones. Su poder expresivo dependerá del contexto, por tanto, es primordial aplicarlo con criterio (acorde a nuestras intenciones) y no dejarse llevar por el gusto personal.
A la hora de aplicar color a tus trabajos, debes tener en cuenta las diferencias culturales, dado que un mismo color puede tener connotaciones negativas o positivas según la cultura.
Propiedades del color
Las propiedades son las que hacen posible diferenciar un color de otro:
» Tono: es el estado puro del color y carece de blanco, gris y negro. Es curioso, ya que solemos llamar a los colores por su tono (rojo, verde, azul, etc.) Los tonos son todos los colores del círculo cromático, primarios, secundarios e intermedios.
Algo a destacar es qué tono y matiz no son exactamente lo mismo. Matiz se refiere a los colores que hay entre los distintos tonos, es decir, es la tendencia de un tono hacia otro color donde seguiría prevaleciendo el tono principal.
» Saturación: representa la intensidad de un tono o de un determinado color. Un color muy saturado tendrá un color vivo e intenso, mientras que otro con menos saturación tendrá un aspecto descolorido y tenderá a un color gris. La máxima saturación es alcanzada por un color cuando no se encuentra mezclado con otro, ni tampoco con blanco o negro.
» Valor o luminosidad: describe qué tan claro u oscuro parece un color o tono. Cuanto más claro es un color, más próximo se encuentra al color blanco, y viceversa.
No debemos confundir la luminosidad con el brillo. Este último sería la capacidad de un objeto para reflejar la luz blanca.
La teoría del color es un conocimiento básico para todo aquel que quiera dedicarse al diseño gráfico y otras disciplinas, como la fotografía o la pintura. Dado que es un tema muy extenso, lo abarcaremos con mayor profundidad en próximos artículos.
Resumiendo cuáles son los elementos del diseño gráfico
El punto: | Es simple, pequeño y no tiene por qué ser redondo. Además, tiene una gran fuerza de atracción visual. |
La línea: | Es el elemento más utilizado. Aporta dinamismo, define direccionamiento y delimita distintas áreas de la composición. |
El plano: | Posee una gran capacidad expresiva gracias a la posibilidad de poder trabajar sobre él con el resto de elementos. |
La textura: | Produce diferentes sensaciones visuales y táctiles. Las visuales son las más comunes en diseño gráfico y podemos valernos de fotografías y representaciones gráficas para evocarlas. |
El color: | Es un elemento muy importante. Tiene la capacidad de comunicar y expresar diversas ideas, sensaciones y emociones. |
Bien, ya conoces los elementos básicos del diseño gráfico que necesitas para poder comunicar tus ideas y conceptos. Ahora tu capacidad para manipularlos y emplearlos adecuadamente, ya sea solos o combinándolos, será parte fundamental en el éxito de tu proyecto.
Por supuesto, no te olvides también de estudiar los principios del diseño gráfico, ya que, sin ellos no estarás en el camino para alcanzar un buen nivel de diseño.
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