4 cosas que deben hacerse antes de contratar a un diseñador web

Diseño web freelance

Últimamente vengo dando muchas vueltas a la pérdida de rentabilidad que termina sufriendo un proyecto, cuando éste se alarga y acaba requiriendo más tiempo del debido.

Imagino que es el pan nuestro de cada día en la mayoría de proyectos relacionados con la creatividad, pero eso no quita que sea de gran importancia tratar de evitar que ocurra.

Hasta ahora, es en el campo del diseño web donde he conseguido controlar, un poco más, las situaciones que causan esos retrasos.

Retrasos que terminan siendo un fastidio tanto para el cliente como para el diseñador, ya que lógicamente ambos terminan por invertir más tiempo y esfuerzo del necesario.

Y de eso vengo a hablar. De qué debe hacerse antes de contratar a un diseñador web. Algo a lo que tanto clientes como diseñadores deben prestar especial atención, si no desean complicarse la vida.

La raíz del problema suele estar en que muchos clientes tienden a pensar que contratando a un diseñador web ya está todo hecho por su parte. Pero digamos que eso no es exactamente así.

Para poder establecer una presencia online con éxito y en un tiempo razonable, el cliente debe tener preparadas todas las ideas y materiales necesarios antes incluso, de plantearse contactar al diseñador.

Qué hacer antes de contratar a un diseñador web

Veamos pues las cuatro cosas básicas que se deben tener listas antes de empezar:

Tener el proyecto bien definido

Para ello es interesante sentarse, hacerse unas cuantas preguntas y, con calma, responderlas a todas.

Si eres diseñador, tenlas en cuenta para planteárselas tú al cliente y tener una visión mucho más clara de los objetivos a alcanzar.

 

Preguntas como:

¿De qué trata tu negocio?

No todas las empresas desarrollan una actividad fácil de comprender para aquellos que no están familiarizados con el sector en cuestión. Por lo tanto, trata de explicar lo mejor que puedas a qué te dedicas.

Es de vital importancia que el diseñador sepa de qué trata exactamente el negocio.

¿Cuál es el propósito del sitio web/blog? ¿Qué metas deseas alcanzar gracias a él?

Todo sitio web debería tener un propósito, olvídate de tener una por el mero hecho de tenerla.

Algunos objetivos que se suelen tratar de alcanzar con ellos son:

  • Educar a tu audiencia
  • Reforzar tu marca personal
  • Incrementar ventas
  • Crear conciencia social
  • Crear una lista de suscriptores

En fin, pueden ser muchos. Así que ten claro cual es el tuyo por que esto supone un punto de partida en el diseño.

¿Hay algo que haga a tu negocio diferente?

Teniendo en cuenta que existe mucha competencia ahí fuera, nunca está de más destacar con diseño cualquier aspecto que pueda proporcionar una ventaja a la hora de ser elegidos por los consumidores.

Algún ejemplo podría ser la venta de productos exclusivos o, por ejemplo, el envío gratuito.

¿Quién es el público objetivo? (Tus visitantes ideales que acaben convirtiéndose en clientes).

Está bien conocer el sexo, la edad y la procedencia del público objetivo, pero además de eso piensa qué problemas tienen y cómo puedes ayudar a resolverlos.

¿Qué tipo de servicios se van a ofrecer? O ¿Qué tipo de productos se van a vender?

A poder ser, descríbelos un poco.

Toda esta información le será muy útil al diseñador para decidir qué dirección tomar. Con ella resulta mucho más fácil definir una estrategia y saber qué elementos pueden resultar determinantes en la consecución de los objetivos.

En caso de no hacerse desde el principio, lo más probable es que toque rediseñar varias veces hasta llegar al resultado deseable. (Situación que no mola nada).

Tener una pequeña idea de cómo quieres el diseño

Otra manera de ahorrar tiempo es teniendo claro desde un principio el tipo de diseño que se desea obtener.

Aunque luego sea el diseñador el que te aconseje, nunca está de más hacerle saber si se tiene preferencia por unos colores determinados, o por un tipo de letra y tamaño concretos. Quizás tengas en mente un diseño minimalista de colores neutros, como puede ser todo lo contrario.

Comenta las ideas que tengas, y si aportas ejemplos mucho mejor.

Tener el contenido preparado

Importantísimo.

En la amplia mayoría de los casos, tú eres el que aporta el contenido (los textos) y ya disponiendo de ellos, el diseñador comenzará su tarea.

Por experiencia sé lo complicado que resulta idear un diseño sin tener ni idea del contenido que en él va a figurar. En esos casos, lo más normal es que se vea afectada negativamente la funcionalidad del sitio web.

Si no te ves capaz de producir tú mismo el contenido, piensa bien las secciones que quieres crear y encárgaselo a un profesional (a los llamados copywriter web).

Has de saber que el contenido de una página web es muy importante como para no dedicarle el tiempo suficiente.

Tener las fotografías preparadas

También importantísimo.

Ellas van a ser el elemento que ofrezcan la primera impresión de ti o tu negocio, así que no vale cualquier imagen. Lo mejor es que inviertas en unas fotos profesionales, o por lo menos decentes, que atraigan al ojo del visitante.


¡Y listo! Una vez que tienes tus ideas claras y tu contenido preparado, ya estás en posición de contactar a un diseñador web.

Espero haberte ayudado a preparar de manera óptima todo lo que necesitas para comenzar. Siguiendo estos consejos, el proyecto fluirá como la seda 🙂

  1. Hola Carmen, un placer saludarte. Muy interesante e instructivo tu post. Es una realidad que reflejas a la perfección.

    Slds!

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