Receta de carbón dulce + imprimibles

¡Primer post del año! ¡Feliz 2015!

Espero que hayas disfrutado de las fiestas y, por supuesto, de las comilonas, y también que hayas dejado hueco para lo siguiente que viene, que es el Roscón de Reyes 🙂

Aunque en las últimas semanas he estado publicando menos por aquí, no es ni mucho menos lo que tengo pensado para el blog en estos próximos 12 meses. Han surgido algunos quehaceres que me han restado tiempo para dedicar al blog, pero planeo que todo vuelva a la normalidad lo antes posible.

La entrada de hoy es un artículo rescatado de mi antiguo blog (todavía existe su versión en inglés), que creo que viene al pelo en estas fechas. La verdad es que no quería que se perdiera para siempre, así que cedido queda a Harphy Murx 🙂

Vamos allá.

Receta de Carbón de Reyes

El carbón es el regalo más temido por aquellos niños (y no tan niños) que no se han portado del todo bien a lo largo del año. Los Reyes Magos, que son muy listos y se enteran de todo, me dejaron un año, junto a los regalos, un saquito de carbón. Resultó ser carbón dulce, así que ¡Después de todo creo que no fui tan mala!

Este año me animé, y elaboré mi propio carbón en casa para regalárselo a quienes ¡se lo merecían!

La receta de carbón es bastante sencilla y rápida de hacer, aunque posee algunos pasos claves a los que prestar especial atención. Lo primero que debemos hacer es tener preparados todos los ingredientes, especialmente la caja. Necesitaremos una caja (una de zapatos, por ejemplo) que forraremos con papel de horno. En ella es donde verteremos la mezcla final y donde rápidamente nuestro carbón quedará petrificado.

Ingredientes

• 1 clara de huevo
• 170 gr azúcar glass
• 5 gotas de zumo de limón
• Tinta de sepia o colorante alimenticio
• 675 gr azúcar
• 230 ml agua

Comenzaremos utilizando los cuatro primeros ingredientes para elaborar una glasa real:

1. En un bol ponemos la clara de huevo, las 5 gotitas de zumo de limón y el azúcar glass.
2. Lo mezclamos bien antes de añadir el colorante. Conviene que la mezcla esté algo espesa, por lo que si no es así tendremos que añadir más azúcar.

Como colorante he utilizado tinta de sepia (también puede ser de calamar), ya que es natural y podemos encontrarla fácilmente en el supermercado. Con dos sobrecitos es suficiente (su olor no afectará al sabor final).

Ahora vamos con el jarabe.

1. En un cazo ponemos el azúcar y el agua. Nos tenemos que asegurar de que no ocupa más de la mitad, ya que subirá bastante.
2. Podemos remover la mezcla con una cuchara de madera, pero una vez empiece a hervir debemos no hacerlo.
3. Dejamos que alcance unos 129º (punto de bola blanda). Para ello utilizaremos un termómetro de cocina o bien, dejarlo hervir unos 11 minutos. Para saber que está a la temperatura correcta lo retiramos del fuego y vertemos un poco de jarabe (con la cuchara de madera) en un recipiente con agua fría. Enseguida se enfriará y lo tomaremos con los dedos. Su textura deberá ser similar a la de un chicle.
4. Cuando alcance la temperatura la retiramos del fuego, añadimos la glasa negra y removemos bien. Sin parar de remover, la mezcla subirá notablemente y volverá a bajar. En el momento que suba por segunda vez es cuando tendremos que volcarla inmediatamente en la caja que tenemos preparada.
5. En la caja también subirá, y aunque parezca que se vaya a salir no lo hará. Bajará y enseguida endurecerá.
6. La dejamos enfriar para después partirla con la ayuda de un destornillador y martillo.

Si quieres regalar un poco de tu carbón a algún amigo o familiar, puedes descargar e imprimir la etiqueta que creé para mis bolsas.

Imprime las etiquetas en un papel duro (una cartulina), recórtalas y fíjalas a las bolsas con un par de grapas.

Condiciones de uso: el material gráfico del PDF descargable es gratis solo para uso personal y no comercial. Si deseas enlazar cualquier cosa de esta entrada, por favor, enlázalo a esta página y no directamente al archivo PDF. Gracias 🙂

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NOTA: No uses la vista previa de Mac para ver o imprimir el PDF, ya que los colores podrían verse distintos. Usa Adobe Reader mejor.

Ya sabes, si te ha gustado esta receta de carbón, ¡comparte! 🙂